Descripción:
Desde el siglo XX se inició lo que hoy en día conocemos como guerra contra las drogas que ha propiciado un ambiente hostil hacia los consumidores de drogas ilícitas. La agenda administrativa, desde la cruzada emprendida por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, por parte del Gobierno Federal en México, se preocupa por combatir la criminalidad en torno al tráfico dichas sustancias1 y a la persecución de las personas que las adquieren por ser concebidas como peligrosas para la salud y apoyar con su compra al crimen organizado. De esta manera, con de la firma de diez tratados internacionales por parte del gobierno mexicano para el combate contra las drogas, los comerciantes pasaron a ser considerados “traficantes” y los consumidores de esas drogas pasaron a ser “enfermos”, ambos con atributos desacreditadores exhibidos como “criminales”.