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http://dgsa.uaeh.edu.mx:8080/handle/231104/6339
Título : | Factores de riesgo que afectan negativamente el pronóstico en el manejo de pacientes con invaginación intestinal en menores de 2 años atendidos en el Hospital del Niño DIF en el periodo comprendido de marzo del 2020 a marzo 2024. |
Otros títulos : | Pediatría Médica. |
Autor : | Lozada Medina, Evelyn |
Palabras clave : | OclusiónIsquemia Perforación Ileostomía Anastomosis Pediatría Médica. |
Fecha de publicación : | 30-sep-2024 |
Editorial : | ICSa-BD-UAEH |
Descripción : | La invaginación intestinal es el proceso en donde una parte del intestino se introduce sobre el segmento intestinal más proximal a él, produciendo obstrucción, riesgo de isquemia e incluso perforación. Se reporta una incidencia de 1 a 4 en 1000 nacidos vivos a nivel global, en México se cuenta con escasos datos epidemiológicos. Encontramos mayormente involucro del intestino delgado, siendo la invaginación ileocólica la más frecuente, presentándose en el 80% de los casos, sin embargo, puede afectar cualquier zona del intestino. Teniendo una presentación mayoritaria en hombres con una relación 2-3:1, así como edad de aparición promedio de 4 y 9 meses de edad. La mortalidad es variante ya que depende del manejo, tiempo transcurrido desde el diagnóstico y situación socioeconómica, por lo que esta puede ir desde un 10 % en países subdesarrollados hasta 1% en países de primer mundo. En la edad pediátrica la causa es desconocida en alrededor del 90% de los casos, desconociendo el agente causal, sin embargo, fisiopatológicamente se presenta una hiperplasia de las placas de Peyer a nivel de íleon terminal, ocasionando disminución del estímulo de peristaltismo lo que ocasiona una obstrucción parcial de la luz intestinal. En cuanto a las causas secundarias se han identificado lesiones anatómicas como divertículo de Meckel, ganglios mesentéricos hipertróficos, linfomas intestinales, pólipos, duplicaciones intestinales, entre otros. Es importante señalar que a mayor edad del paciente la etiología de la invaginación será por causas secundarias. Entre los factores que pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad encontramos pacientes con sobrepeso u obesidad, infecciones previas, el uso de algunos tipos de vacunas de Rotavirus, ser hombre, enfermedades sistémicas como purpura de Henoch- Schölen, antecedente de algún manejo quirúrgico previo como resección tumoral retroperitoneal, Cirugía de Ladd, cirugías diafragmáticas, pancreatectomía, así como posterior a una laparotomía, que puede presentarse hasta en el 0.25% de la población pediátrica. En la fisiopatología va a existir un peristaltismo atípico el cual va a ocasionar que un segmento del intestino y su mesenterio más distal se introduzca entre sí, dando como resultado una compresión y angulación de las 2 capas del intestino, lo que conlleva a edema local, compresión del flujo venoso y éxtasis. Al momento que la congestión rebasa la presión arterial dará como resultado necrosis intestinal y perforación. El conjunto intestinal externo formado en el defecto lo vamos a denominar porción invaginante y la sección que se localiza dentro de la misma es llamado invaginado. Las manifestaciones clínicas se basan principalmente en una triada, caracterizada por masa abdominal palpable principalmente a nivel de hipocondrio derecho, evacuaciones sanguinolentas y dolor abdominal agudo de presentación intermitente. Sin embargo, estas manifestaciones solamente se encuentran entre el 30 al 40% de la población pediátrica. Pueden existir algunos otros síntomas agregados, como son náuseas y vómito de carácter gastro biliar. Para el diagnóstico, es indispensable la clínica, incluyendo los síntomas antes mencionados, El “Signo de salchicha” está presente en el 85% de los casos y hace referencia a una masa abdominal alargada a nivel de cuadrante superior derecho correspondiente a la invaginación, también se menciona el signo de “Dance” correspondiente a cuando la fosa iliaca derecha se palpa vacía. A la auscultación los ruidos peristálticos se encontrarán aumentados, coincidiendo con a los eventos de cólico. Al tacto rectal se identificará la presencia de moco y sangre con apariencia a “Gelatina de Grosella”, y raramente pero no imposible se podrá palpar la invaginación o prolapso rectal en caso de que se este se presente a nivel de colón. El diagnóstico definitivo se realizará por medio de estudios de imagen, entre ellos la utilización del ultrasonido, considerado la prueba de elección, donde se observa imagen en “Diana” que al presentar 3cm de diámetro, confirma el diagnóstico. También se cuenta con la posibilidad de realizar un enema el cual permite ser diagnóstico y terapéutico. La tomografía no suele ser estudio de elección secundario a que en la mayoría de los casos se requiere el uso de anestesia y en muchos casos no se cuenta con el servicio. Para el manejo de estos pacientes va a depender principalmente en el estado hemodinámico, así como los datos clínicos presentes, en el caso de un paciente sin datos de choque y sin datos de perforación se puede brindar manejo conservador con bario soluble en agua o un enema de contraste o de aire tiene un éxito superior de hasta el 80%. Es importante señalar que se ha estimado que hasta en el 10% de los casos puede volverse a presentar la invaginación en las primeras 24 horas. En los casos en donde no se puede reducir de manera conservadora o esta contraindicada por el grado de inestabilidad del paciente, se recurre a la reducción quirúrgica con técnica de taxis, en donde el cirujano aprieta de manera manual la parte invaginada hasta lograr su liberación, si esta medida no tiene éxito se extirpa la parte comprometida. Se ha descrito que el tratamiento quirúrgico en la invaginación intestinal íleo-cólica es la segunda causa de laparotomía de urgencia en niños, y que durante este manejo se puede realizar una apendicetomía incidental la cual es considerada segura ya que no aumenta la estancia hospitalaria ni las complicaciones posoperatorias. No es necesario la administración de antibioticoterapia previo a la reducción ya que no se ha demostrado bacteriemia entérica posterior a dicho procedimiento. |
Documento del Gobiberno : | ESP PEDIA MED .15983 2024 |
URI : | http://dgsa.uaeh.edu.mx:8080/bibliotecadigital/handle/231104/6339 |
Aparece en las colecciones: | Tesis de Especialidad |
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