Descripción:
Una de las estrategias del control de la enfermedad de Chagas, está relacionada con la interacción parásito-vector. Dado que los triatominos son vectores transmisores del parásito T. cruzi, y en su intestino existen bacterias endosimbiontes, se planteo la siguiente hipótesis: La colonización de T. cruzi y el desarrollo de los triatominos son afectados por la presencia de endosimbiontes en el intestino de T. barberi. Para comprobar esta hipótesis se aislaron 17 endosimbiontes del intestino de T. barberi que incluyeron las cinco fases ninfales y el estado adulto de un total de 36 ejemplares. A los endosimbiontes aislados se les realizaron pruebas bioquímicas para su identificación, así como pruebas de hemolisis con la finalidad de saber si algunos de los endosimbiontes eran positivos o negativos a dicha prueba, TbN 5.2 y TbH04 resultaron ser hemolíticos. Otro de los ensayos realizados en este trabajo, consistió en obtener triatominos libres de endosimbiontes, para lo cual, se eligieron huevos de T. barberi, que fueron sometidos a condiciones totales de esterilidad para evitar que al eclosionar adquirieran por coprofagia los endosimbiontes, los resultados obtenidos, mostraron que los endosimbiontes del intestino de los triatominos al no estar dentro de la microbiota no favorecen el desarrollo del triatomino. Finalmente los ensayos in vivo, muestran que los triatominos estériles ingieren un volumen de sangre menor al de las no estériles, esto también tiene repercusión en el número de parásitos ingeridos siendo menor en las estériles que en las no estériles. Los ensayos in vitro demostraron que el endosimbionte no es indispensable para el desarrollo de T. cruzi pero sí lo es para el triatomino.