La enfermedad de Chagas o también conocida como Tripanosomiasis Americana (por su restricción en la zona continental de América), es una infección parasitaria causada por el parásito hemoflagelado Trypanosoma cruzi aislado por primera vez en Brasil por el médico investigador Carlos Chagas en 1909. El aislamiento fue producido de las heces de insectos hematófagos llamados triatominos, los cuales son los principales vectores de la infección en mamíferos. En el 2017 la Organización Mundial de la Salud reporta que el número de personas infectadas es de 6 a 7 millones, de las cuales en promedio mueren 50,000 y se estima que alrededor de 100 millones de personas están en riesgo de contraer la enfermedad. De 30 a 40% de los pacientes infectados desarrollan una enfermedad crónica que comúnmente resultan en cardiomiopatías y disfunciones del tracto gastrointestinal. Considerando la importancia que la enfermedad conlleva, se han realizado distintas investigaciones en busca de una mejor alternativa para el control y cura de la enfermedad, entre ellas la búsqueda de fármacos y vacunas. En este contexto se ha probado el uso de nanocarriers, entre ellos liposomas, como vehículo para la administración de vacunas, capaces de producir una respuesta contra un antígeno, activando el sistema inmune y asegurando la protección contra futuras infecciones. Dicho vehículo se ha probado en enfermedades parasitarias como Malaria y Leishmaniasis. En el presente estudio se evaluará el efecto producido por un extracto antigénico de Trypanosoma cruzi a base de liposomas en ratones machos CD-1.