En la actualidad la participación de las MiPyME (Micro, Pequeña y Mediana empresa) es de vital importancia para la economía de cualquier país, sobre todo por ser consideradas grandes generadoras de fuentes de empleo. Sin embargo, a pesar de estas ventajas significativas, se caracterizan por ser empresas con un capital pequeño y un mercado poco estable, además de manifestar un periodo de subsistencia corto, y por ende su crecimiento y desarrollo llega a ser mínimo o nulo, el cual se considera que es influenciado por distintos factores internos y externos como son estructura organizacional, la globalización de los mercados, el desarrollo de nuevos sistemas de información y comunicación, capacidad de endeudamiento, atracción de capitales ajenos, dificultad para integrar a sus empresas innovación y tecnología, la forma de gestionar y equilibrar sus recursos, tanto sociales, como económicos, por mencionar algunos.