Descripción:
Una de las características que poseen algunas localidades es su división territorial, entendida como una categoría geográfica que trasciende como aspecto importante del y para el Estado en tanto permite su organización política, de tal manera que “[…] se convierte en una situación social, cultural y territorial […]”,1 de ahí que su complejidad tiene origen en los sujetos,2 es decir, pasa a ser un territorio subjetivado3 a través de lo que opera como sus límites, pero en el proceso de subjetivación se construye simbólicamente desde la configuración y legitimación social de prácticas culturales que tienen como función principal la definición de los sujetos frente a otros y la demarcación territorial que trasciende a la delimitación simbólica, desde éstas tienen lugar fronteras que permiten reconocer un nosotros y los otros, lo que trasciende como parte importante de la identidad de los sujetos. Nuestro análisis se centra en cómo la reestructuración devocional católica y la construcción de fronteras simbólicas, y físicas, integran el proceso de territorialidad e identidad de dos comunidades del Estado de México: San Felipe Teotitlán, Nopaltepec y San Martín, San Martín de las Pirámides, por lo que enseguida damos cuenta de las categorías por las que constituimos el análisis.