Descripción:
En 1920, cinco familias representadas por los señores Eulogio Alamilla, Paulo Mendoza, Canuto Reyes, Gabriel Elías Acosta y Ricardo Reyes, se pusieron de acuerdo para conformarse como pueblo, y lo llamaron, en otomí, Bocaja, que significa: “Lugar con tunas en medio del jagüey”. Hasta ese año, el poblado contaba con apenas 30 residentes. Este relato, basado en el guión del cortometraje del mismo nombre, es una recreación del nacimiento de ese pueblo, a través de las vicisitudes de una de esas familias fundadoras que, al igual que muchas familias de otras localidades del estado de Hidalgo y del país, experimenta el fenómeno de la migración; por tanto, resulta una representación sencilla y sintetizada de la vida de la mayoría de esas familias resilientes. Los pueblos indígenas tienen derecho de propiedad intelectual colectiva. Los productos son del pueblo Otomí de Bocaja (municipio de San Salvador, Hidalgo). La UAEH con esta acción protege sus derechos, prácticas propias y conocimiento ancestral, conscientes del valor que tienen los pueblos indígenas y su importancia en la diversidad mundial.